Enamorarse

No sé qué tiene ella que me hizo caer tan fuerte. No fue algo que tomó mucho tiempo, pero no algo instantáneo. Sentí chispas con nuestro primer beso y mariposas con nuestro primer abrazo. Escuchar su voz por primera vez envió sacudidas de energía a través de mí como si un petardo hubiera sido lanzado desde adentro. Su toque me envía en un frenesí. Las sacudidas que toma mi cuerpo cuando siento sus manos rozar mi cuerpo. Tan gentil, tan puro y, sin embargo, tan cariñoso y apasionado. Su beso me ruega que nunca me aleje y sus ojos brillan cuando entro en la habitación. Puedo decir que ella siente lo mismo y mi cuerpo se calienta con ella mientras todo cae con facilidad. Nunca fui el indicado para enamorarme. Dejar entrar a la gente no era mi fuerte pero con ella me di cuenta de que valía la pena. El dolor que podría venir si alguna vez decide irse, porque saber que tuve la oportunidad de amar y ser amado por ella, valió la pena todo el dolor y cada sacrificio que tengo que hacer. Todos nuestros recuerdos permanecerán para siempre encerrados en mi corazón. Su amor es un campo sin fin de hermosas flores. Su sonrisa podría iluminar una habitación entera y saber que la hago feliz y que la hago sonreír, eso es lo que me despierta por la mañana. Le daré toda mi mente, cuerpo, corazón y alma hasta el final de los tiempos. Aunque no sé lo que traerá el mañana, sé que voy a vivir cada segundo que pueda con ella. Ella será por siempre el amor de mi vida, mi mejor amiga, mi esposa.